Perfectamente situado en la entrada de Barcelona por la Plaça Cerdà. La zona, en constante proceso de renovación y mejora urbanística, se ha convertido en un polo estratégico dentro del tejido urbano de la ciudad. Ambiciosos desarrollos de carácter terciario tales como la ciudad judicial, la ampliación de la Fira de Barcelona, la Plaza Europa, todos ellos diseñados por arquitectos de reconocido prestigio internacional, así como su fácil y cómodo acceso al aeropuerto de El Prat y a la Zona Franca del Puerto de Barcelona, hacen de este enclave un nuevo eje de negocios. El edificio, completamente exento, presenta una envolvente dominada por su ininterrumpida fachada de muro cortina que lo hace visible e identificable desde cualquier angulo de sus inmediaciones. Ofrece planta diáfanas divisibles en tres módulos que se distribuyen alrededor de un núcleo central de comunicaciones. La L-9 del metro de Barcelona ha consolidado los transportes de la zona facilitando los accesos por transporte público.